Si estás estudiando para el MIR o cualquier otro examen de residencia médica, es posible que estés experimentando emociones diferentes a las que has experimentado durante tu carrera. Puedes sentir falta de control o miedo al fracaso, lo cual puede perturbar tu estudio.
Es importante que aprendamos a superar estas emociones lo antes posible, por eso en este artículo trataremos de ayudarte.
¿Cómo podemos superar la ansiedad, la tensión y los nervios durante la preparación del MIR?
En muchas ocasiones, la ansiedad surge debido al miedo al fracaso y es muy común entre aquellos estudiantes que no están preparándose adecuadamente para el examen. Por ello, es importante comenzar desde el primer día con una buena gestión del tiempo, eligiendo una estrategia de estudio efectiva que nos permita obtener un rendimiento óptimo. Nuestro consejo es seguir la planificación diaria proporcionada por las academias.
Las técnicas de estudio también pueden ayudarte a superar la falta de seguridad que a veces provoca el olvido de muchos conceptos que estudiamos. Para evitar este olvido, debemos reforzar nuestra memoria a largo plazo. Por lo general, las academias tienen métodos para lograr esto, así que debemos aprovecharlos. Existen academias con sistemas inteligentes que nos ayudan a llevar a nuestra memoria a largo plazo aquellos conceptos que tenemos más dificultad, evitando repasar una y otra vez aquellos que ya conocemos perfectamente y están grabados en nuestra memoria.
Cambiar nuestro lugar de estudio de vez en cuando puede ser beneficioso para nuestro cerebro. De esta manera, rompemos con la monotonía y podemos aumentar nuestra capacidad de asimilar conceptos.
Realizar todos los simulacros que podamos nos ayudará a ganar confianza en el tipo de examen al que nos enfrentaremos. Aprenderemos a gestionar el tiempo y a lidiar con las preguntas que no sabemos. Esto nos permitirá aumentar nuestra confianza en nosotros mismos y controlar nuestros nervios.
Sin duda, practicar ejercicios de relajación a diario es fundamental si queremos controlar el estrés y la ansiedad. Estas técnicas liberan tensión y nos permiten mejorar nuestro estado físico y mental. Algunas de ellas son el yoga, la meditación o practicar deportes como correr o ir al gimnasio. Nos ayudarán a liberar endorfinas y nos harán sentir mejor.
Por último, mantener una buena motivación puede ser de gran ayuda para controlar nuestros nervios. Debemos recordar que este esfuerzo que estamos realizando realmente vale la pena. Enfoca tu mente en lo que lograrás, en cómo cambiará tu vida. ¡No pierdas de vista tu objetivo!